CONSEJOS PARA RETRASAR LA CALVICIE HEREDITARIA

Como dice el conocido proverbio esloveno, "la manzana no cae lejos del árbol". Si lo interpretamos en términos médicos o genéticos, podríamos decir que los hijos siempre se parecen al menos un poco a los padres (aunque a veces esta semejanza no es obvia o se manifiesta solo después de muchos años). De nuestros padres podemos heredar (o no) muchas características, como el color de cabello, los ojos, las piernas largas, la frente alta, el temperamento e incluso factores desfavorables, como genes que predisponen a ciertas enfermedades, defectos físicos o, como se abordará en este artículo, la calvicie en hombres y mujeres.

Hasta hace poco, los científicos creían que la calvicie genética en los hombres se transmitía solo por la línea paterna, es decir, del padre al hijo o del abuelo al nieto, etc. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esto no es del todo cierto: la predisposición a la calvicie puede heredarse tanto por la línea paterna como materna. Algunos investigadores incluso sostienen que la calvicie en los hombres podría estar influenciada por el abuelo materno, aunque esto sigue siendo en gran medida especulación.

Sea como sea, la genética es una fuerza que nunca falla. Una persona con el gen de la calvicie inevitablemente comenzará a perder cabello tarde o temprano, a pesar de nuestros esfuerzos. Pero esto no significa que no podamos intentar ralentizar este proceso. ¿Cómo podemos hacerlo?

Es fundamental considerar la herencia. ¿Tiene un padre o abuelo calvo? ¿Quizás un tío o hermano? ¿O una madre con cabello fino y escaso? Si la respuesta es afirmativa, pregúnteles cuándo comenzaron a perder cabello, ¿a los sesenta años? ¿A los cuarenta? ¿O quizás ya a los veinte? Todos estos factores son importantes y deben ser tomados en cuenta. Si sus familiares cercanos comenzaron a quedarse calvos a una edad similar a la suya, es hora de tomar medidas.

Existen varios métodos "naturales" para ralentizar la calvicie. Entre ellos, se incluye reducir el estrés diario, que puede hacer que nuestro cabello caiga en mechones incluso sin factores hereditarios, y evitar productos de baño que contengan químicos dañinos que a largo plazo afectan el cabello (como la mayoría de los tintes para el cabello); en su lugar, opte por productos naturales, champús, acondicionadores, tintes, lacas y cremas caseras.

Entre los métodos naturales también se encuentra la alimentación adecuada. Añadir a la dieta diaria frutas, verduras, nueces, alimentos ricos en proteínas e incluso suplementos de vitaminas, minerales, zinc y hierro o aceite de pescado, que contribuyen significativamente a la salud del cabello y de la piel. Además, un masaje ocasional en el cuero cabelludo también puede ayudar, ya que aumenta la circulación sanguínea en la zona, mejorando así la nutrición y fortaleza del cabello.

Los métodos naturales para prevenir la calvicie son más efectivos si se aplican antes de que el cabello empiece a caerse, ya que mejorar su calidad puede retrasar un poco el inicio del problema (ya que la calvicie, también llamada alopecia, es una enfermedad). Sin embargo, estos métodos no pueden evitar su comienzo. Tampoco los preparados médicos en forma de ungüentos, champús o píldoras pueden lograrlo, y estos generalmente solo se pueden obtener con receta de un médico especialista. No obstante, los medicamentos pueden ralentizar la calvicie en su fase inicial, antes de que la enfermedad progrese. Algunos ejemplos son el minoxidil y el finasteride para hombres, y el acetato de ciproterona y la espironolactona para mujeres. Todos estos medicamentos tienen un efecto hormonal; los primeros inhiben la forma activa de la hormona masculina testosterona, la dihidrotestosterona, mientras que los segundos bloquean los receptores de hormonas masculinas en los cuerpos femeninos. También existen otros productos en el mercado, como champús y geles, pero son menos efectivos que los medicamentos mencionados.

Independientemente del método de tratamiento o prevención de la calvicie hereditaria que elijamos, debemos tener claro que la genética es más fuerte que cualquier método o medicamento conocido para prevenir la pérdida de cabello prematura. Todos los preparados pueden ayudarnos en mayor o menor medida, pero cuando la calvicie finalmente se instala, solo nos quedan los accesorios artificiales, como pelucas, extensiones o similares, o la opción de someterse a una operación de trasplante capilar.

La mejor solución es que los métodos naturales de prevención, como una alimentación saludable y menos productos químicos, se conviertan en una práctica diaria, ayudando así a mantener el cabello restante saludable. También podemos optar por aceptar la calvicie con naturalidad: no seremos ni los primeros ni los últimos, y el resultado será una mayor autoestima y una vida con menos estrés.